Cumple tu sueño de una Vida Saludable
La higiene del sueño es el conjunto de hábitos y prácticas que favorecen un descanso nocturno reparador y de calidad. Un estilo de vida donde el ritmo acelerado y el uso constante de pantallas dificultan el descanso, cuidar la higiene del sueño se ha convertido en un reto para mantener nuestra salud física, mental y emocional de la manera adecuada. Dormir bien no solo significa cumplir con un número determinado de horas, sino también lograr un sueño profundo, continuo y reparador. Para esto, es fundamental establecer rutinas: acostarse y levantarse a la misma hora todos los días para ayudar al cuerpo a regular su reloj biológico. Además, se recomienda evitar el consumo de cafeína, comidas pesadas o el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, ya que estos interfieren con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
El entorno también juega un papel clave:
Dormir en un lugar oscuro, silencioso y con una temperatura adecuada favorece la relajación. Asimismo, realizar actividades tranquilas antes de acostarte, como; leer, meditar o tomar una ducha, pueden preparar al cuerpo para descansar mejor. La falta de una buena higiene del sueño puede derivar en problemas como insomnio, irritabilidad, dificultad para concentrarse y enfermedades a largo plazo como la hipertensión o la diabetes. Por eso, mejorar nuestros hábitos de sueño no deben verse como una dificultad, sino como una inversión en nuestra salud y bienestar. Dormir bien fortalece nuestro cuerpo, mejora nuestro ánimo y potencia nuestras capacidades. Adoptar prácticas saludables en torno al descanso es una forma sencilla y efectiva de cuidar de nosotros y nuestras familias cada día.











